miércoles, 15 de julio de 2009

Taller internacional de clown !ÚLTIMOS CUPOS!

NARICES ROJAS, empieza un taller para iniciar el proceso hacia el clown de hospital

TALLER INTERNACIONAL DE CLOWN
“EN BUSCA DEL PROPIO CLOWN,
UN CAMINO HACIA UNO MISMO”
PROFESOR ARGENTINO VICTOR STIVELMAN

Carga horaria: 20 horas
Valor taller: $. 60,00
CUPOS LIMITADOS!!!!
(16 personas)
Del Lunes 20 al Viernes 24 de Julio
De 14h00 a 18h00
Ministerio del Litoral
Av. Francisco de Orellana 3er.piso salon 4

PARA CONTACTOS E INSCRIPCIONES: narices.rojas@hotmail.com
Teléfonos: 2343257 Celular: 091970647 (Cecilia)

La gran diferencia con el payaso es que el clown no intenta hacer reír, intenta ser el mismo. La risa es solamente una consecuencia.
Hemos sido “educados” para llevar un comportamiento dentro de la sociedad. Muchas personas actúan frente a los otros como detrás de máscaras que los ocultan, y no se muestran como son en verdad. Pero cuando no están bajo la influencia de la mirada o el juicio ajeno, entonces pueden conducirse de otra manera, con un comportamiento mas intimo, en el cual logran sentirse mas libres y hacer lo que les de la gana, cosas a veces ilógicas que les provoquen un genuino placer.

Este es el placer del clown, mostrarnos tal cual somos, sin censuras, sin miedos… ser nosotros mismos: ridículos, humanos y bellos.

OBJETIVOS DEL TALLER
Ser uno mismo, aceptarnos tal cual somos, poder mostrarse a los otros en forma transparente, vulnerables, sin prejuicios, sin censura, sin miedo.
Descubrir y exponer el propio ridículo, emociones y estado de ánimo.
No guiarse por la razón o el pensamiento lógico, sino poder ir mas allá… encontrando nuevas lógicas propias, mediante las cuales responder a los distintos estímulos.
Fomentar el placer y la honestidad como elementos principales del clown.
Generar vivencias orgánicas precisas que sirvan como herramientas concretas, en el camino hacia el propio clown.

CONTENIDOS
Estado de clown - Lógica propia ( pensar como clown, muy simple y muy estúpido!)
Relación con el publico - Corporalidad del ridículo - Entrenamiento clown: (Atención, presencia, disponibilidad y placer en la escena. Entrenamiento energético)
- Relación con los objetos y el vestuario .


Victor Stivelman
Se ha formado como Clown con maestros de: Argentina, Brasil, Italia, España, Holanda y Estados Unidos.

Entre los que se destacan: Ricardo Pucetti , Eric de Bont y Jango Edwards.

Ha participado como Clown en varios espectáculos : unipersonales, de duos , trios , de grupos y dirigido otros tantos.

Ha actuado en más de una decena de países entre Latinoamerica, Europa y Africa.

Participando en más de 25 , Encuentros o Festivales Nacionales e Internacionales, donde tambien ha dictado su taller “En busca del propio Clown , un camino hacia uno mismo”.

¿Quién dijo que ser payaso es fácil?

Crónica de una carcajada anunciada

Por: El Pueco

El frío del piso de pino traspasa la suave tela de las medias de colores. Andar con las “patas al aire” es primordial en el entrenamiento del clown hospitalario. Es el primer paso a la libertad, aunque algunos prefieren evitar a la gripe a punta de calcetines.

Pero apenas suena la pandereta de la profesora, instrumento que determina los ritmos de la clase, la fina protección suelo-pies desaparece en segundos. No se puede correr con medias sin resbalarse, y el ejercicio del clown inicia así: activo, movedizo, ágil, bombeando adrenalina en el cuerpo. Es como llegar a casa y decir: ¡Hola!, estoy aquí, estoy presente. Fuera del pequeño cuarto un mundo espera, el clown se apodera de todos y para eso se necesita calor en el cuerpo.

Con los latidos a mil por hora, Raquel, la maestra y fundadora de Narices Rojas, comienza el plan de trabajo. Forman parejas, se ponen de frente, contacto visual. Las miradas más incisivas que evitamos a lo largo de la vida son lo más natural en el entrenamiento del payaso. Hay que ver y dejarse ver. Los once alumnos recorren la sala de lado a lado, sin perder la magia que unen sus ojos.

Al grito de “círculo” el encanto de las retinas se rompe. Es hora de liberar energía y entregarla al compañero. Como si fuera un arma de rayos, los sonidos guturales de los alumnos traspasan emociones en cada alarido. La mirada fija vuelve a ser el puente. De repente la intensidad del ejercicio baja y la maestra hace su observación: O estas o no estás. El clown llegó hace rato, son los alumnos y sus desconcentraciones los que se alejan de la sala.

Entonces para dejar de pensar y dejar de equivocarse (aquí lo importante es la acción) se pasa el juego de palabras, palabras descoordinadas, lo primero que cruce tu lengua. Mirada al frente, los próximos clowns tratan de repetir sin parar palabras que no tengan nada que ver entre sí, las secuencias están vetadas, la lógica en el olvido. Uno para y el otro continúa, no se piensa solo se dice, ¿Cuántas veces decimos cosas sin pensar y ahora se vuelve tan difícil? Ops! Estoy pensando de nuevo… Basta! Justo cuando se van acostumbrando a la idea de que no hay idea, viene el cambiazo. ¡Ahora solo nombre de mujeres! de hombres! ¡Cosas del hogar!!Del trabajo! Así es el clown, impredecible, indescifrable, libre, y nunca dice no, acepta y actúa.

De a poco, las palabras van formando una historia. Los cuentos más inverosímiles inundan la habitación de paredes blancas. No importa si no es real, para el clown si lo es, y le sobra sentido. color y sabor. Cuando el ritmo se rompe, es hora de recuperar el espacio. Recorrer todo el escenario siempre ayuda a recordar que estas aquí y estas presente. Entonces, la quietud se irrumpe con el siguiente reto: Van a tararear una canción, la primera que se les ocurra, a medida que caminan. Suena fácil, pero esto es clown señores, y nunca se sabe lo que se viene.

En un abrir y cerrar de párpados (los ojos no se cierran, ojo) El murmullo pasa a la alarido. Un ruido ensordecedor de diferentes ritmos musicales acapara el pequeño cuarto. No se entiende nada, pero cada clown sabe y confía en lo que hace. Luego, la canción toma vida y transmite emociones, cada alumno la entonaba feliz, triste, preocupado, histérico, estrambótico, gruñón, tímido, curioso o lo que sea. La impro da la libertad de saltar de un sentimiento a otro.
La mezcla de ritmo e intensidad desemboca en un frenesí de la alegría. Es la locura de ser libre, de no tener complejos, de ser uno mismo, es sentirse clown. De a poco vuelve la calma, la pandereta deja de sonar, las sonrisas llueven por doquier. Es viernes por la noche afuera, pero en ese cuarto, el tiempo no tiene nombre.

Ahora, es momento de tomar la nariz, pero eso, es parte de otra historia… mejor dicho.. de otra clase…

jueves, 2 de julio de 2009

Risas y más risas por culpa de una nariz


Se clausuró el primer módulo de la segunda promoción de la Escuela de Clowns


La risa fue la consecuencia común que causó en el público del Centro Cívico las muestras de la Segunda Promoción de Clowns escénicos de la Fundación Narices Rojas, el pasado fin de semana.

Las presentaciones de viernes y sábado de los 15 nuevos clowns fueron el deleite de más de 200 personas que acudieron al Miniteatro Dos. Por más de una hora, las seis muestras de los alumnos causaron diversión, reflexión y sonrisas que se mezclaban con los numerosos flashes de las cámaras de fotos.

Y es que todos querían guardar recuerdos de los instantes más jocosos de la noche. Los Piratas, El grupo 357, la Brujita, La escuela de Ballet, Exitonto y Los Viajeros fueron las muestras que las nuevas narices rojas prepararon para el final de su aprendizaje en la escuela de Clowns.

Terminada la función, los alumnos de la segunda promoción recibieron de manos de la presidenta de la Fundación narices Rojas, Raquel Rodríguez, y el maestro de la escuela, el artista argentino Víctor Stivelman, las diplomas de culminación del primer módulo de clown escénico segunda promoción.